La disfunción eréctil afecta a muchos hombres, generando incertidumbre y preocupación. Pero, ¿es posible curar la disfunción eréctil? En este post, exploramos sus causas y las opciones de tratamiento para solucionarla.
¿Qué es la Disfunción Eréctil?
La disfunción eréctil es un trastorno sexual caracterizado por la incapacidad de obtener o mantener una erección suficiente para una actividad sexual satisfactoria. Afecta a hombres de todas las edades y puede deberse a una variedad de causas que veremos a continuación. Aunque la disfunción eréctil es común, especialmente con el avance de la edad, las cifras exactas de personas afectadas son difíciles de estimar ya que sigue siendo para muchos un tema tabú.
Causas disfunción eréctil
Es esencial entender estas causas para buscar un tratamiento adecuado y mejorar la calidad de vida.
Causas Físicas
Las causas físicas de la disfunción eréctil son diversas y pueden afectar diferentes sistemas del cuerpo, incidiendo en la capacidad de alcanzar o mantener una erección. Comprender estas causas es fundamental para un tratamiento efectivo y para abordar los problemas subyacentes que pueden estar contribuyendo a la disfunción eréctil.
-
Enfermedades cardiovasculares: Las enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos, como la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), pueden limitar el flujo sanguíneo al pene, dificultando la obtención de erecciones. La hipertensión arterial y el colesterol alto también juegan un papel significativo en este proceso.
-
Diabetes: La diabetes puede dañar los nervios y los vasos sanguíneos que controlan la erección. Los hombres con diabetes tienen una probabilidad mayor de sufrir de disfunción eréctil debido a estos daños y a la menor eficiencia en el control de la glucosa.
-
Obesidad: El sobrepeso y la obesidad están fuertemente vinculados con la disfunción eréctil. Estas condiciones pueden influir en la diabetes y enfermedades cardiovasculares, además de afectar los niveles hormonales que son cruciales para el funcionamiento sexual.
-
Trastornos hormonales: Desequilibrios en hormonas como la testosterona pueden influir directamente en la libido y la capacidad de mantener erecciones. Problemas en la glándula tiroides también pueden impactar la función eréctil.
-
Enfermedades neurológicas: Enfermedades que afectan al sistema nervioso, como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson y los accidentes cerebrovasculares, pueden impedir la transmisión de señales entre el cerebro y el pene necesarias para iniciar y mantener una erección.
-
Lesiones y cirugías: Lesiones en la zona pélvica o cirugías, especialmente aquellas que afectan a la próstata, la vejiga y las áreas circundantes, pueden dañar los nervios y tejidos responsables de la erección.
-
Uso de sustancias: El consumo de tabaco, alcohol y drogas ilícitas puede afectar negativamente la función eréctil. Estas sustancias pueden dañar los vasos sanguíneos o tener efectos que inhiben la erección.
Causas Psicológicas
Las causas psicológicas de la disfunción eréctil abarcan un amplio espectro de condiciones emocionales y mentales que pueden interferir en la capacidad sexual de un hombre. Estas causas pueden ser tan determinantes como las físicas y a menudo se entrelazan con ellas, complicando el diagnóstico y tratamiento de la disfunción eréctil.
-
Ansiedad y estrés: La ansiedad, especialmente la ansiedad por el desempeño sexual, es una de las principales causas psicológicas de la disfunción eréctil. La preocupación por no lograr una erección puede provocar un círculo vicioso donde el miedo al fracaso impide la respuesta sexual natural. El estrés general, ya sea por el trabajo, situaciones familiares o problemas económicos, también puede distraer y disminuir el deseo sexual, llevando a dificultades eréctiles.
-
Depresión: La depresión no solo afecta el estado de ánimo y la capacidad de disfrutar la vida, sino que también puede disminuir significativamente el deseo sexual y la capacidad de lograr erecciones. Además, muchos antidepresivos tienen efectos secundarios que incluyen la disfunción eréctil. Por este motivo, es muy importante hablar de la disfunción eréctil con el médico, para poder revisar los tratamientos y el manejo de la misma.
-
Problemas de relación y otros problemas personales: Las dificultades en la relación de pareja (como por ejemplo la falta de comunicación, conflictos no resueltos y disminución de la intimidad), o los problemas o preocupaciones personales (como problemas en el trabajo, en el ámbito familiar, etc) pueden ser una fuente importante de disfunción eréctil.
-
Problemas de autoestima: La forma en que un hombre se ve a sí mismo puede influir enormemente en su capacidad sexual. Problemas de autoestima, sentirse inadecuado o tener una imagen corporal negativa pueden dificultar que se logre y mantenga una erección.
-
Efecto de la pornografía: El consumo excesivo de pornografía es también una posible causa psicológica de la disfunción eréctil, especialmente en hombres jóvenes. La exposición a estímulos sexuales irreales puede alterar las expectativas sobre el sexo y disminuir la respuesta a estímulos sexuales reales.
Medicamentos
Los medicamentos son una causa común de disfunción eréctil, afectando la capacidad de lograr o mantener una erección satisfactoria. Diversos fármacos prescritos para tratar enfermedades o condiciones pueden tener efectos secundarios que inciden negativamente en la función eréctil. Es fundamental reconocer estos efectos para gestionar adecuadamente la disfunción eréctil y en ningún caso cambiar el tratamiento o pararlo sin haberlo hablado anteriormente con un médico.
Grupos de medicamentos que pueden causar disfunción eréctil
-
Medicamentos para la hipertensión: Algunos fármacos antihipertensivos, especialmente los betabloqueantes y diuréticos, pueden dificultar la obtención de erecciones.
-
Antidepresivos: Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros antidepresivos pueden afectar la respuesta sexual, resultando en disfunción eréctil.
-
Antipsicóticos: Utilizados para tratar trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, estos medicamentos pueden interferir con la producción de hormonas necesarias para una erección.
-
Medicamentos para el tratamiento de la próstata: Algunos tratamientos para la hipertrofia benigna de próstata y el cáncer de próstata pueden influir en la función eréctil.
-
Fármacos antiandrógenos: Usados en el tratamiento de cáncer de próstata, estos medicamentos pueden disminuir los niveles de testosterona, afectando la libido y la capacidad de tener erecciones.
-
Medicamentos para la caída del cabello: Medicamentos como la finasterida, prescritos para la pérdida de cabello, pueden tener efectos secundarios que incluyen la disfunción eréctil.
Curar la disfunción eréctil
Identificar la causa subyacente de la disfunción eréctil es crucial para determinar el tratamiento más adecuado. La gestión efectiva de la disfunción eréctil implica a menudo abordar las causas de base mediante cambios en el estilo de vida, revisión de los tratamientos habituales o terapia psicológica. En estos casos, el uso de tratamientos específicos para la disfunción eréctil puede ser útil hasta que los cambios en el estilo de vida o la terapia psicológica hagan su efecto. En otros casos, es necesario dejar el tratamiento para la disfunción eréctil a largo plazo.
Cambios en el Estilo de Vida
Siempre se recomienda revisar los cambios en el estilo de vida que podrían ser beneficiosos aunque puedan no ser la causa de la disfunción eréctil. Habitualmente, este es el primer paso y a menudo el más importante:
-
Dieta saludable: Adoptar una dieta variada y sana puede mejorar la salud cardiovascular y, por ende, la función eréctil, además de ayudar a conseguir o mantener un peso saludable
-
Ejercicio regular: Realizar ejercicio físico de forma regular ha demostrado mejorar la función eréctil. Además, la realización de ejercicio de alta intensidad (HIIT – high intensity interval training) ayuda a mejorar los niveles de testosterona en hombres.
-
Mantener un peso saludable: Conseguir un peso saludable y mantenerse en este tiene un impacto positivo en las erecciones. Está demostrado que el sobrepeso y la obesidad se asocian con disfunción eréctil.
-
Dejar de fumar: El tabaquismo es un factor de riesgo significativo para la disfunción eréctil; dejar de fumar puede mejorar la salud vascular y la función eréctil. Se ha visto que la mejora en las erecciones después de dejar de fumar puede ser notable rápidamente, aunque varía de una persona a otra.
-
Limitar el alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede contribuir a la disfunción eréctil; moderar su ingesta puede ser beneficioso.
Manejo de los factores de riesgo
El manejo óptimo de los factores de riesgo de disfunción eréctil (diabetes, hipertensión, niveles altos de colesterol) ha demostrado mejorar las erecciones. Hacer ejercicio regularmente, tener una dieta y un peso saludable ayudan también al control de estos factores. Si con estas medidas no es suficiente para controlarlos, puede ser necesario el uso de tratamientos específicos para cada una de estas condiciones. El manejo adecuado de estos factores no solo mejora la disfunción eréctil, sino también la salud general.
Manejo de las alteraciones hormonales
En caso de tener un desequilibrio hormonal (por ejemplo de los niveles de testosterona o de los niveles de hormonas tiroideas) es fundamental realizar el tratamiento necesario para que los niveles hormonales vuelvan a rangos de normalidad. Hasta que se consiga esto, pueden ser de ayuda los tratamientos para la disfunción eréctil. Una vez conseguidos los niveles normales de hormonas, podrían no ser ya necesarios estos tratamientos por haberse normalizado la función eréctil. Esto subraya la importancia de realizar un estudio completo de la disfunción eréctil.
Manejo de las causas psicológicas
El tratamiento para las causas psicológicas de la disfunción eréctil suele incluir terapia psicológica, ya sea individualmente o en pareja. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de la ansiedad por el desempeño y otras causas psicológicas. La terapia puede ayudar a abordar los problemas subyacentes, mejorar la comunicación en la pareja, y desarrollar estrategias para manejar la ansiedad y el estrés.
Es crucial reconocer que la mente y el cuerpo están intrínsecamente conectados, y el bienestar emocional es tan importante como la salud física para mantener una función sexual saludable. La intervención temprana y el apoyo adecuado son clave para superar la disfunción eréctil de origen psicológico.
Consideraciones importantes para el manejo de fármacos
Si se sospecha que un medicamento es la causa de la disfunción eréctil, es esencial no interrumpir su uso sin antes consultar a un médico. En muchos casos, puede haber alternativas disponibles con menos impacto en la función eréctil.
Diálogo con el profesional de la salud: Discutir abiertamente sobre los efectos secundarios sexuales de los medicamentos con el médico puede ayudar a encontrar soluciones adecuadas, como ajustar la dosis o cambiar a otro fármaco.
Gestión integral: Además de revisar la medicación, puede ser útil explorar otras opciones de tratamiento para la disfunción eréctil, como terapias, cambios en el estilo de vida, o el uso de medicamentos específicos para la disfunción eréctil.
Otros tratamientos médicos para la disfunción eréctil
Existen diversas opciones terapéuticas para manejar la disfunción eréctil. Entre estas, los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5i) como sildenafilo (Viagra® o Galotam®), tadalafilo (Cialis® o Citax®), vardenafilo (Levitra®) o Spedra® se consideran de primera elección. Se trata de medicamentos con una eficacia elevada que actúan mejorando el flujo sanguíneo hacia el pene en respuesta a la estimulación sexual, facilitando así la obtención y mantenimiento de una erección adecuada.
Su uso se ha extendido ampliamente, ofreciendo una solución efectiva para muchos hombres mientras se implementan las medidas de estilo de vida y se abordan las causas subyacentes de la disfunción eréctil.
No queremos entrar al detalle de todos los tratamientos disponibles para la disfunción eréctil en este post: en nuestro blog vas a encontrar múltiples posts en los que entramos más al detalle sobre estos tratamientos, y ¡te animamos a leerlos! Aquí queremos recalcar la importancia de controlar los factores causantes de la disfunción eréctil para conseguir resolverla de forma duradera.
Conclusión
Identificar y tratar la causa subyacente de la disfunción eréctil es fundamental para curarla de manera efectiva y duradera. Mientras los tratamientos médicos son eficaces para ayudar con las erecciones, abordar la raíz del problema asegura resultados a largo plazo.