La disfunción eréctil afecta a millones de hombres en el mundo entero. Cuando es causada por factores psicológicos puede ser especialmente desafiante. En este artículo, exploramos qué es la disfunción eréctil psicológica, sus causas, y cómo MejorOnline te puede ayudar.
¿Qué es la disfunción eréctil psicológica?
La disfunción eréctil psicológica se produce cuando los factores mentales o emocionales afectan la función sexual. Mientras que la disfunción eréctil física puede originarse por problemas de salud (como por ejemplo la diabetes) o efectos secundarios de medicamentos, la disfunción eréctil psicológica se caracteriza por su naturaleza compleja y multifacética. Esta forma de disfunción eréctil está estrechamente ligada a factores como el estrés, la ansiedad de rendimiento, los problemas en las relaciones, la depresión y la baja autoestima. Y como te imaginarás, a menudo, estos factores psicológicos crean un ciclo negativo que agrava el problema, haciendo que el manejo de la disfunción eréctil sea más desafiante.
Causas comunes de la disfunción eréctil psicológica
Las causas comunes de la disfunción eréctil psicológica se pueden clasificar en varias categorías:
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Estrés y Ansiedad: Estrés o ansiedad relacionados con el trabajo, preocupaciones financieras o problemas de relación pueden influir negativamente en la función sexual.
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Depresión: Nuestra salud mental está estrechamente relacionada con nuestra salud sexual, y los cambios en la salud mental frecuentemente se reflejan también en cambios en la salud sexual. La depresión, en concreto, tiene un impacto significativo en el deseo y la confianza sexual, y se puede relacionar con la disfunción eréctil. A veces, los antidepresivos también pueden afectar, pero es importante no hagas ningún cambio en tu tratamiento sin hablarlo con tu médico antes.
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Cansancio: A veces, cuando estamos cansados o con sueño, el cerebro prioriza el descanso sobre la función sexual, afectando la capacidad de mantener una erección.
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Inseguridades y Baja Autoestima: Es normal sentirse inseguro en algún momento, pero a veces esta inseguridad o baja autoestima se hace demasiado grande y afecta al rendimiento sexual.
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Aburrimiento o Indiferencia Sexual: A veces no apetece tener sexo, y no pasa nada. A veces estos periodos se vuelven algo más largos. No conviene forzar las cosas si no lo sientes, esto sólo puede empeorar la situación.
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Mala relación con la pornografía: La pornografía es una herramienta de entretenimiento, pero en algunos casos, se crean expectativas poco realistas que afectan negativamente las actividades sexuales.
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Problemas de relación: Conflictos y mala comunicación con tu pareja pueden tener un impacto muy grande en tu función sexual.
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Disminución de libido o pérdida del deseo sexual: La disminución de libido afecta a muchísimas personas en algún momento de su vida, y se da tanto en hombres como en mujeres. La libido está influenciada por varios factores, incluyendo desequilibrios hormonales o causas emocionales. Si has notado un cambio importante en tu libido recientemente, es importante que lo consultes con tu médico para comprobar que no haya una causa física (hormonal por ejemplo) detrás.
¿Cómo saber si tu disfunción eréctil es psicológica?
Lo primero que debes saber es que antes de afirmar que la disfunción eréctil es de origen psicológico hay que descartar que no haya ninguna causa física detrás. Para esto, tienes que consultar con tu médico de atención primaria que te hará preguntas acerca de tu salud general y tu salud sexual, te examinará y te pedirá pruebas básicas como un análisis de sangre (para ver parámetros generales como tus niveles de azúcar – glucosa -, tu colesterol o tus niveles de testosterona). Si ninguno de los resultados apunta hacia una causa física, entonces es posible que la causa sea psicológica.
Hay ciertos indicadores que te pueden hacer pensar que la causa de tu disfunción eréctil sea psicológica. Por ejemplo, tienes erecciones normales durante el sueño, o cuando te masturbas o en algunas situaciones específicas pero no en otras. Además, si la disfunción eréctil ha aparecido repentinamente y está asociada con un evento de vida estresante o cambios en las relaciones personales, podría ser un indicador psicológico. La inconsistencia en la capacidad de mantener una erección también sugiere una posible causa emocional o mental.
Tratamientos y soluciones para la disfunción eréctil psicológica
Los tratamientos para la disfunción eréctil psicológica se enfocan en abordar las causas emocionales y mentales subyacentes.
Una de las estrategias más efectivas es la terapia psicológica. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, ayuda a los pacientes a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos relacionados con el sexo. Esta terapia puede reducir la ansiedad de rendimiento y mejorar la confianza en sí mismo. Además, es especialmente útil para aquellos cuyos problemas de disfunción eréctil están relacionados con relaciones pasadas o actuales. La terapia de pareja puede ser beneficiosa para abordar problemas de comunicación y mejorar la intimidad.
La técnica de focalización sensorial, también conocida como “sensate focus”, es una herramienta terapéutica eficaz para tratar la disfunción eréctil de origen psicológico. Desarrollada por los sexólogos William Masters y Virginia Johnson, esta técnica se centra en redescubrir el placer sensorial y reducir la ansiedad por el rendimiento. A través de una serie de ejercicios estructurados, las parejas se conectan mediante el tacto y la exploración sin la presión de lograr una relación sexual completa. Este enfoque no solo mejora la comunicación y la conexión emocional, sino que también crea un ambiente relajado y libre de estrés, favoreciendo una vida sexual más satisfactoria y saludable. Hemos escrito un post donde te explicamos cómo aplicarla paso a paso con tu pareja.
En cuanto a los cambios en el estilo de vida, se recomienda reducir el estrés, practicar técnicas de relajación y mindfulness. Estas prácticas pueden disminuir la ansiedad general y, por lo tanto, mejorar la función sexual. Además, la actividad física regular y una dieta equilibrada también contribuyen al bienestar general, lo cual puede tener un impacto positivo en la salud sexual.
Es importante señalar que, aunque algunos medicamentos pueden ser útiles para aliviar los síntomas temporales de la disfunción eréctil, no abordan las causas psicológicas subyacentes. Por lo tanto, su uso debe ir siempre acompañado del tratamiento de la causa subyacente.
En MejorOnline, entendemos que los medicamentos pueden aliviar los síntomas de la disfunción eréctil, pero no siempre abordan sus causas psicológicas. Por eso, por un lado facilitamos la consulta a través de un formulario médico en línea, y si no hay contraindicaciones, nuestros médicos prescriben un tratamiento adecuado (como Sildenafilo (Viagra®), Tadalafilo (Cialis®), Levitra® o Spedra®); y por otro siempre recomendamos complementar el tratamiento farmacológico con terapia psicológica, especialmente si se sospecha que la causa de la disfunción eréctil es psicológica, para asegurar un abordaje completo y eficaz del problema.
En resumen, la combinación de terapia, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, el apoyo médico, puede ofrecer una solución comprensiva y efectiva para la disfunción eréctil psicológica. El primer paso es siempre buscar la orientación de un profesional de la salud que pueda guiar el tratamiento más adecuado según las necesidades individuales.